EL APERITIVO DE UNA BUENA CONVERSACION

 

Querido lector,

 

Quiero decirte que siento un gran cariño por ti.  A través de tu presencia leyendo, de las palabras que escribes o que me dices cuando nos encontramos, estamos construyendo una relación más allá de las pantallas. Nada de lo que digo cobraría sentido si tú no estuvieras ahí para dárselo. No, no te estoy adulando.

Sólo es que me encanta caminar juntos por las sendas del comunicar para crear esas relaciones de buen amor y  de buena amistad que anhelamos. De paso, aprovecho para darte las gracias… tus palabras, tus comentarios, tus likes, me hacen saber que alguien me lee, que hay personas al otro lado del aparato.

Si no me nombras no existo. Si no te cuento mi viaje no tiene forma para ti, esa forma necesaria para que tú lo conozcas. Y  lo más importante, para que tú lo vivas de algún modo.

Las palabras tienen una fuerza poderosa. Pueden hacerte tocar las estrellas o pueden dejarte comiendo arena. Aunque no sería del todo sincera contigo si te dijera que es sólo una capacidad propia de las palabras, ¿verdad?

Los silencios, las miradas, los tonos, la intención… también hablan. A veces,  más que las mismas palabras articuladas por la voz. Unos ojos que dicen… ¡cuántas ganas de ti tengo! Un silencio que murmura… cuando llegues a casa me vas a oir.

Nos pasamos el día comunicando, tengamos o no la pretensión de hacerlo.

Nuestros actos de comunicación construyen nuestra realidad, ¿sabes por qué? Porque cuando hablo contigo no se trata de un mero intercambio de información. Cuando tú y yo hablamos generamos estados.

Cuando estoy con Jaime, me siento tan bien…

Es llegar al despacho y tan sólo al escuchar a mi jefa, me tenso…

El efecto colosal e inseparable de la comunicación es el estado interno que crea.

Ese estado nos llevara a gestionar nuestras emociones de un modo u otro, a tomar determinadas decisiones. Y, finalmente, a hacer.

Igual que el buen amor tiene su orden, la comunicación, como parte creadora de esa buena relación, también lo tiene.

 

Voy a contarte algunos secretos sobre ese orden con los que he experimentado:

 

Secreto uno: Te veo.

Si soy capaz de hacerle sentir al otro que le reconozco, su capacidad y su confianza toman fuerza. Así, se sentirá más cómodo para expresar y estar contigo.

Secreto dos: Te valoro por lo que tú eres.

A veces nos quejamos de que el otro es inseguro o nos dice medias verdades… Aunque tenga su responsabilidad en el asunto, es muy lindo sabernos valorados. Personalmente, cuando me siento querida, el amor con el que me vivo se viste de largo. Si el otro se siente valioso cuando estáis juntos, podrá comunicarse con más libertad y desde su unicidad, desde eso que le hace único y diferente al otro.

 

Secreto tres: Tu proyecto tiene algo que aportar.

Quizá pienses que su sueño es descabellado o que no ganará el Nobel precisamente. ¿Sabes? Es sólo una apreciación.

En 2005, ocho monjes que habitan en las montañas de Monroe County, en EEUU, comenzaron a reciclar cartuchos de impresoras para ayudar al medioambiente. Sus compañeros pensaron que era una pérdida de tiempo. Hoy distribuyen los tres millones de euros que facturan al año entre campamentos de niños enfermos y orfanatos en el Tíbet.

¿Cómo te sientes cuando dan alas a tu sueño?

 

Secreto tres: Eres bienvenido aquí.

El desarraigo es una de las tristezas más desoladoras. Hacerle saber a esa persona, con una palmada en el hombro, una mirada o una palabra amable, que pertenece al lugar que estáis compartiendo da sentido, además de crear bonitos lazos de compromiso y ganas de compartir.

 

Cuarto secreto: Eres mucho más que la imagen que tengo de ti.

Nos comunicamos con la imagen que nos hemos hecho del otro … ¿es el otro así en este momento? ¿en cada momento?

 

 

 La mayor enfermedad hoy día no es la lepra ni la tuberculosis

sino mas bien el sentirse no querido, no cuidado y abandonado por todos.

Lo dijo la Madre Teresa de Calcuta

 

Por supuesto, estos cuatro secretos también son aplicables a las conversaciones que mantienes contigo mismo.

Si te interesa saber más sobre el tema el próximo lunes empezamos curso: Cómo tener buenas conversaciones contigo mismo y los demás…

 

¿Empleas tus capacidades comunicativas para generar respuestas emocionalmente positivas y llenas de recursos en ti y en el otro?