Ten miedo.
Vivir a tu manera podría ser peligroso.
Desconfía.
Incluso tu sombra podría hacerte tropezar.
Fantasea con todos los dramas que puedan sucederte.
Son muy probables.
No te arriesgues.
Podría ser el fin.
Corre.
No vayan a pasar de largo los vagones repletos de tendencias.
No te escuches.
Priva al mundo de tu música.
Construye una vida segura.
Y piérdela en el intento.
Ponte excusas.
Siembra tu jardín de cadáveres.
Siéntete importante.
El mundo no gira alrededor del Sol.
No disfrutes en exceso.
Podrías convertirte en culpable.
No llores.
Tú puedes con todo.
Ama con límites.
Mientras engulles helado viendo Memorias de Africa a solas.
Y bajo ningún concepto te detengas a ver un atardecer.
La Gran Belleza podría atraparte y quizá, solo quizá… podrías darte cuenta de que el único fracaso posible sería vivir sin contemplarla.
Sin dejar que te atraviese.
Pero si se lo permitieras, hay algo que te pedirá a cambio…
… Que dejes de ser tan civilizado y te vuelvas, al menos, un poco salvaje.
Cómo me has divertido esta semana. Yo esta tarde me voy a ver un atardecer.
Conviertes las mañanas del martes en un momento especial 🙂
Me alegro, especialmente por lo de la diversión! Beso!
Ja..ja..ja…que buenooo…pués siiii…coje el camino por el lado salvaje, o mejor dicho por el tuyo…porque ser civilizado es sinónimo de ser domesticado…y si la Vida te deja libre para que andes a tus anchas…porque quieres ser domesticado por otros ,que a su vez estan domesticados por terceros, y así sin fin????….que acaso se le puede poner puertas al campo???….ja,ja,ja,ja….inténtalo a ver que pasa….
Niña guapa….no solo un poco salvaje, si no hasta las trancas….animo…y ya verás…ya me contarás…
Gracias…tan preciosa como siempre
Quitaré el «poco» entonces… Gracias por pasearte por aquí y por allí.