por Marta Montalvá | Oct 29, 2017 | AMOR, AUTOCONOCIMIENTO, DISFRUTAR, HISTORIAS COTIDIANAS, RELACIONES, RELATOS, SER
No te lo creas. No te creas lo que dices. No creas lo que escuchas. Tampoco te tomes en serio lo que escribes. Es mentira. Las palabras son tan bellas y redondeadas a veces; tan osadas y afiladas otras. Lo que comparten siempre es raíz. Son...
por Marta Montalvá | Ene 10, 2017 | AMOR, AUTOCONOCIMIENTO, COCINA, HISTORIAS COTIDIANAS, RELACIONES, RELATOS, SER
Imagen de Carissa Christine No leas tanto libros, Elena – dijo la abuela. Su nieta tenía la mirada perdida entre las luces doradas del horno. La abuela Angela lo había encendido mientras envolvía las verduras entre aquella masa de grano de trigo añejo, levadura...
por Marta Montalvá | Jul 22, 2015 | AMOR, AUTOCONOCIMIENTO, HISTORIAS COTIDIANAS, RELACIONES, RELATOS, SER
Había pasado un invierno lento y pesado que le había dado una vuelta de ciento ochenta grados. Se había quedado mirando el pasado. Y eso que Daniela era de tendencia futurista. El presente era una excusa en forma de pasarela que le transportaba hacia delante, y...
por Marta Montalvá | Jun 21, 2015 | AMOR, AUTOCONOCIMIENTO, COCINA, DISFRUTAR, HISTORIAS COTIDIANAS, PASIÓN, RELACIONES, RELATOS
Raquel llevaba todo el fin de semana sola en aquella casa. 48 horas de silencio. Aquella orfandad provocaba ecos sonoros en el porche pero le deslumbraba en la cocina. La cocina había sido su cómplice en cada una de las casas que había habitado. Había habido...
por Marta Montalvá | Jun 10, 2015 | AMOR, DISFRUTAR, HISTORIAS COTIDIANAS, PASIÓN, RELACIONES, RELATOS, SER
Era casi medianoche. Estábamos bailando en el Sonora, una terraza sobre arenas malagueñas. Hacía tiempo que no estábamos todos los amigos juntos. Y cuando digo amigos me refiero a esas trenzas espigadas que caen sobre la espalda como testigos hermosos y mutuos...
por Marta Montalvá | Feb 3, 2015 | AMOR, AUTOCONOCIMIENTO, HISTORIAS COTIDIANAS, PASIÓN, RELACIONES, RELATOS, SER
Te va a doler –dijo el anestesista- Es probable que mucho. Matilda no podía articular palabra con aquella mascarilla cubriendo su boca y su nariz. Pestañeó dos veces y clavó su mirada en la enfermera rogándole: hazlo lo mejor que puedas. El dolor le desarmaba....